El pasado 17 de noviembre cuatro de las cinco viviendas okupadas de "La Fabela" fueron desalojadas por la policía de Móstoles. Los okupantes lograron mantener al menos una de las viviendas, que fue derrumbada sin previo aviso este domingo 3 de mayo.
Según relatan a La Haine los okupantes, todo comenzó a las 17:30h, cuando un coche de la policía de Móstoles y un camión de bomberos se acercaron a la vivienda. Un agente le gritó a un okupante que se asomó a la ventana "a ver si os podéis apartar un poquillo que vamos a tirar unas tejas". Pero lo que en principio sería tirar unas tejas en mal estado se convirtió de pronto en algo mucho peor, cuando un bombero comenzó a dar hachazos directamente al tejado.
Varios okupantes salieron a reprochar la actitud de los bomberos pero la policía sin atender a razones les dijo a los jóvenes que se identificaran. Los okupantes veían que el tejado seguía destrozándose así que volvieron dentro a toda prisa y le dijeron a la gente que saliera porque su vida podía correr peligro. Instantes después de salir, el tejado se derrumbó. Tal fue el riesgo que se corrió que incluso un cascote del falso techo cayó en el cuello de un joven, que tuvo que ser atendido en un hospital aunque por suerte en estos momentos se encuentra bien.
"Tuvimos que salir sin avisar, sin siquiera darnos tiempo a recoger nuestras cosas. Empezaron a derrumbar el tejado habiendo gente dentro", relata uno de los okupantes.
"Asesinos" gritaban a la policía y a los bomberos los okupantes, tras la peligrosísima maniobra que habían realizado al servicio de la especulación para quitarse de encima una histórica vivienda okupada de Móstoles.
La Fabela y La Casika, rodeadas por la policía
Momentos después del derrumbe, poco a poco llegaban al lugar decenas de solidarios para ayudar a los okupantes a recoger entre los cascotes las cosas que podían antes de que llegaran más dotaciones de la policía.
Momentos después, en una plaza situada frente a La Fabela, un grupo de árabes increpó al actitud de la policía. Los agentes no dudaron en golpearles violentamente, lo que provocó que minutos más tarde se acercaran cerca de 80 personas del movimiento de okupación para solidarizarse con los agredidos. La policía apenas sin mediar palabra cargó contra los activistas y acto seguido acordó la zona de La Fabela (unos 30 agentes), asi como la zona del CSOA La Casika (unos 40 agentes), según aseguran a La Haine testigos.
Allí estuvieron hasta pasadas las 23 horas, impidiendo el accesos a vecinos y parando a quienes se acercaban.
Desde La Fabela denuncian estos hechos como "una maniobra policial contra el movimiento de okupación de Móstoles".
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